Dime tus datos, yo no los puedo ver

IP

viernes, 22 de febrero de 2013

Historia que da el nombre al blog

-Yo tuve una AMOR, a la que quería y aún quiero que era más lista que yo (antes aunque esté mal decirlo, era muy listo, ahora soy más lento, por así decirlo) ella era de la opinión de no hechar raices que No somos árboles, para algo tenemos los pies. Una vez volviendo a casa, ocurrió algo terrible, vivimos entre montañas heladas, y un camión derramó aceite en la carretera, y no fue limpiado como debiera, así que el coche en el que viajabamos resbaló, salió de una curva, caímos por un barranco (6 metros de nada, que me partieron la vida, se llevaron mi amor ... "Karmen", me partieron dos vertebras, deformaron 3, me causaron daños medulares, dos hernias discales y 8 pinzmientos, parestesias, riñones aplastados y herniados, rodilla,....) el coche rebotó y acabamos encajados en un canal de agua cabeza abajo (era el nacedero así que el agua cubría todo el coche, era de noche, luna nueva, no veíamos nada, al romperse los cristales, el agua no entraba poco a poco como en la putas pelis, sino que fue, como encender una luz, cambió de golpe, el aire se transformó en agua) un minuto y medio más tarde, después de una desesperada lucha por salir (imposible, el jodido canal medía de ancho unos centímetros más que el coche, así que si encontraba un hueco, había una dura barrera de hormigón que me impedía salir, ...) Es cierto eso de que ves la vida pasar delante de ti, en cierto modo, pero en realidad es más parecido a entrar en un estado similar al que tenemos en los sueños, accedemos a toda la información, de golpe,... (por un lado quería quedarme en esa trampa de agua, ya que sabía que ella no había sobrevivido al golpe, pero por otro estaba mi hermano pequeño, que no paraba de aparecerse en mi cabeza) aunque poco importaba, ya que no había forma de escapar, aparentemente, así que me empecé a dejar morir, mi mano, cayó lentamente al suelo (techo del coche boca abajo), y parece ser que una vez abandoné toda esperanza, fue cuando me liberé, ya que por lo visto una rama debió hacer un pequeño hueco entre el techo y la puerta del maletero, mi mano quedó encajada entre el coche y el suelo del canal, la fuerza del agua era tal, que desplazaba el coche así que con la mano atrapada entre el liso techo del coche y el rugoso hormigón del suelo, pues imagínate el resultado... el coche me pasó por encima a medida que salía de mi prisión, cuando conseguí sacar la cabeza y tomar aire SABÍA que de los cuatro ocupantes del vehículo faltaba uno por salir ( me explico mi difunto amor y yo íbamos atrás, delante iban dos amigos, el conductor que murió ahogado, y uno de mis mejores amigos, un hermano, no de sangre, pero de vínculo, que ha sobrevivido a más de 420 accidentes es un curioso caso, este amigo que te cuento, porque tiene tela su vida,...) bien pues al haber dejado yo suficiente espacio, él al dejarse morir también halló la libertad, su mano topó con la manivela de la ventanilla de atrás, mi ventanilla (temo los elevalunas eléctricos, porque no funcionan bajo el agua), pues él salió como yo, pero en vez de pasarle el coche por encima, consiguió salir por el hueco que deja la pared, y el techo del coche.
Hecho ésto regresé al coche ya que el agua me arrastraba a mayor velocidad que al pesado ataúd, y me agarré al suelo del coche para intentar sacar a alguien, pero con la espalda rota poco podía hacer, el coche frenó de repente al chocar contra la exclusa del canal, atrapándome la pierna, y entonces vi la cabeza de mi buen amigo, él salió, subió a la carretera, y paró un camión, y un camionero me sacó de ahí, (me gustaría contarlo bien, pero no puedo, por eso voy a contártelo muy por encima y rápido), tras una semana sin dormir, ni moverme en el hospital, me puse de pie (un médico aclaró sin cierta ironía a mis padres, que me levanté porque nadie me había dicho que no podía, pensaban que no volvería a andar) y después navegué durante dos o tres años por aguas de locura, nadie a excepción de mi hermano me ayudó, ya que cómo te dije antes, yo era muy listo, y en ese estado, me convertí en algo muy peligroso, me temían, y encima el hecho de no dormir, no les ayudaba precisamente, así que mis padres me aislaron y decidieron no hablarme (es curioso cómo reacciona la gente), sin embargo encerraron a mi pobre hermano en mi habitación, (ya que sabían que a él no le haría daño de ningún tipo, emocional principalmente, a lo que ellos no podían  ni sabían enfrentarse). Tres años después, recuperé más o menos la cordura, pero el sueño, empezó a volverse contra mi. No el dormir, sino el "sueño"...

miércoles, 20 de febrero de 2013